Ante este panorama, la UNAM lejos de mirar con indiferencia lo sucedido en las demás instituciones educativas se muestra combativa y enarbola en el Centro de Investigaciones Filológicas el simposio La filosofía y su didáctica, un encuentro además de académico, sensible ante el acontecer cotidiano de las disciplinas relacionadas con el quehacer de pensar, lógica, ética y filosofía, y como éstas afectan directa e indirectamente al actuar del individuo en la sociedad.
Así, dentro del marco de este evento, diversos especialistas, entre ellos docentes y académicos, ayudaron con su visión particular, misma que iba desde la enseñanza de la filosofía mediante un nuevo libro de texto, el uso de las nuevas tecnologías, la discusión abierta sin grados jerárquicos del alumno y el profesor –al estilo clásico griego, o porqué no a través de la autoexploración corporal, una perspectiva global de las necesidades que requiere la enseñanza de las citadas materias.
Todo comenzó el jueves 28 de enero de 2010 con la ponencia la enseñanza de la filosofía en un mundo globalizado en la cual el doctor Luis María Cifuentes Pérez, especialista español citó los antecedentes mundiales del aprendizaje filosófico, mismo que trae consigo la valorización conceptual del papel del individuo en la sociedad. Democracia, cultura, tecnología, régimen, fueron sólo algunos de los tópicos que a manera de conversación amena incluso muchas veces satírica fue creando un precedente de lo que sería este encuentro de dos días. A la par de esta ponencia otro simposio analizaba el papel de La filosofía en la sociedad actual, cayendo ambas en que la práctica reflexiva traería por consecuencia un mejor mundo.
¿Cómo hacer que el adolescente sea formado en un pensamiento filosófico y crítico? Esta pregunta fue una constante en esos dos días, 28 y 29 de enero, la cual a pesar de la innegable e intensa participación de Miguel Romero Griego, Lucio Flores Andrade, Mariela Oliva, Pedro Montalvo Piedra, Gabriela López García, María del Carmen Cadena Roa, Arturo Hernández Sánchez, Luciano Barp Fontana, entre muchos otros, no obtuvo respuesta concluyente sino más bien todo quedó en propuestas.
Cabe resaltar que todo aquello que había sido discusión, información, cambió con la charla del académico Luciano Barp Fontana, mismo que convirtió en alumnos a docentes y asistentes pues hilvanando la utilización correcta de la etimología, la lingüística, en compañía de la experiencia, demostrando que toda enseñanza radica en el placer de conocerse a sí mismo y por ende al entorno que nos rodea.
